sábado, marzo 11, 2006

Oficialmente en el Poder...


Son varios los hechos que hoy hacen noticia en el mundo entero... la muerte de Slovodan Milosevic en su celda de la Corte Internacional de La Haya; los dos años de los miserables atentados que un 11 de marzo sacudieron a Madrid quitando la vida a cientos de personas, y la pole que recuperó Schumacher... pero sin duda el que más me conmueve hoy, y claramente a millones de chilenos más, es el hecho “histórico” (qué repetida palabra en el último tiempo...pero qué real) que representa el ascenso al mando de la primera mujer Presidenta del país en los casi 200 años de nuestra República...

Hasta ayer no había sentido con tanta fuerza esa energía especial que seguramente esta mañana ha envuelto a varias mujeres...y sé que no es feminismo, ni una suerte de sentido de superioridad por sobre el género masculino, sino la emoción de ver que una mujer como podría ser cualquiera en Chile, va a tener la gran responsabilidad de dirigir a esta larga y angosta faja de tierra en los próximos cuatro años.

Eran las 12:10 cuando Michelle Bachelet entró al salón de pleno del Congreso Nacional, y sentí un gran orgullo al verla caminar con temple y alegría a asumir su nuevo rol, frente a personajes como Evo Morales, Chávez, Lula da Silva, Kirchner y la mismísima Condolezza entre el respetable público.

Pero sin duda el momento en el que mis ojos se pusieron brillantes y la piel de gallina fue cuando el ameno ex presidente Eduardo Frei, –hoy presidente del Senado– puso la banda presidencial a la nueva Mandataria.

Eran las 12:18 minutos cuando la emoción me embargó. Ricardo Lagos tomó la piocha de O’Higgins (nuestro héroe patrio), y la puso en la banda tricolor de Bachelet para luego brindarle y sentido abrazo que conmovió no sólo a los presentes sino también a quienes estábamos siguiendo paso a paso la ceremonia frente a la TV. Me quedé sin palabras cuando los violines comenzaron a interpretar las primeras notas del himno Patrio, y no pude dejar de aplaudir cuando Lagos abandonó el salón junto a su esposa, Luisa Durán, y quienes fueron sus ministros...

Creo que nunca, desde que Patricio Aylwin asumió el mando y puso fin al régimen de Pinochet, puse tanta atención a una ceremonia de traspaso como hoy. Pero esta vez mis sentimientos no fueron temor ni ansiedad, sino una alegría y un entusiasmo que ni siquiera sé bien cómo explicar.

Sé que hoy oficialmente algo cambió en este país, algo que va más allá del cambio de Presidente...no quiero decir que las mujeres nos tomamos “formalmente” el poder, como tanto lo he escuchado en los últimos días... creo que lo que hoy ocurre es que se concreta, en parte, esa igualdad de la que tanto hablamos, y que por tantos años han perseguido diversas mujeres en la historia de Chile.

También siento que con el acto de hoy este pequeño país del fin del mundo da un ejemplo de civilidad y democracia al resto del mundo, que claramente hoy tendrá un espacio para la primera mujer Presidenta de Chile...

Creo que no exagero al decir que se me puso otra vez la piel de gallina hace tan sólo unos minutos, cuando la nueva mandataria salió al balcón de La Moneda para dar su primer discurso en el mando, y las miles de personas que llenaban la Plaza de la Constitución cantaban a capella la canción nacional... simplemente notable!

Mis mejores deseos para Michelle, sobre todo de fuerza, inteligencia e intuición para enfrentar lo que se viene....porque se ve y se siente que tiene mucho corazón.


Y bueno...desde hoy las mujeres en Chile estamos oficialmente al mando...jajaja...

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- Emol