sábado, abril 12, 2008

Tesoros

Heavy. Fuerte. Un tesoro. Muchos tesoros. Eso fue el viernes. El viernes 11 de abril de 2008. Ha pasado un día entero, y el nudo en la garganta todavía aparece con ímpetu cuando me acuerdo hasta del más pequeño detalle de ayer.

Porque ayer fue mi último día de trabajo en el diario en el que estuve por ocho años. Una vida!
Y por lo tanto fue también mi último día de reporteo en tribunales, ese palacio que un día, hace 7 años, miré con miedo, con rabia, y que ayer era un cálido segundo hogar.

Parece que me fui al extremo con los cambios de los que hablé algunos post atrás. Porque además de mover los muebles de mi casa, decidí cambiar de trabajo, y de vida.

Y ayer quedó atrás una etapa. Y fue un día lleno de regalos y sensaciones mezcladas. Porque hubo abrazos sinceros, honestos, cálidos, alegres, que se entrelazaban con la tristeza que provoca el no saber si voy a volver a ver a quienes me los dieron, y el saber que el próximo lunes mi mundo será otro. Totalmente distinto.

Por supuesto no pude evitar las lágrimas. El ramo de flores de mis compañeros de tribunales, los APTECHinos, fue un regalo que no esperaba. Lindísimo. Una muestra de cariño que me llegó al corazón. Y las lágrimas salían sin control. Luego el disco, las despedidas, y el dejar atrás tantas historias, tantas miradas, tantos desafíos, y tantas lecciones de ese palacio de calle Compañía... Uff, fuerte. Fuerte.

Luego, un almuerzo cariñoso, un angelito adorable, muchos abrazos, muchas fotos, llamadas, mensajitos, risas, palabras de aliento, y un aplauso increíble que no esperaba. Realmente no lo esperaba. Y el minuto que traté de evitar dándome mil vueltas llegó. No tengo una imagen del momento en que dejé mi cubículo y me fui, porque la emoción no me dejaba ver, pero el aplauso de mis compañeros mientras bajaba la escalera ya está en el estante de los tesoros más lindos de mi corazón. Fuerte. Lindo. Profundo. GRACIAAAAS, porque de verdad creo que no lo merecía. Y vuelve el nudo y los ojos brillosos al recordarlo!

Me fui del diario llorando. No sé explicar porqué. Lloré de alegría, por recibir tanto cariño. Lloré de pena, porque me duele dejar un lugar que fue mi casa, y a personas que fueron mi familia. Lloré de miedo por lo que vendrá... Y lloré hasta que llegué a mi cita con ese canadiense mayorcito, (tranqui...Bryan Adams), que me contuvo con su voz raspada, sexy y cálida.

Llegué a mi casa tan cansada, que apenas pude ver y abrazar un par de veces los hermosos regalos que recibí: un disco de Chopin que representa la libertad, un disco con títulos de canciones personalizados, un libro para cuando no tenga que leer. Me dormí con el nudo en la garganta, pero con la sensación maravillosa de sentirme querida. Un verdadero tesoro. Un maravilloso tesoro.

GRACIAS MILES a todos a los que no les pude decir lo mucho que significaron para mi mundo en estos ocho años: Pero ayer el nudo en la garganta no me dejaba hablar!

¿Qué vendrá? No lo sé. Pero sí sé que esos tesoros me darán fuerza y energía para enfrentar mi nueva vida.

5 Comments:

At 9:14 p. m., Blogger SERGINHO® said...

ANIMO, FUERZA, PACIENCIA.. Y GANAS..

Un abrazo!

 
At 5:48 p. m., Anonymous Anónimo said...

Amigui!! me doy mucha emocion lo que describes... pero me emociono de alegria, que lindo debe haber sido sentir todo ese carino... me parece muy fuerte tambien todo... pero seguro que el cambio traera muchas mas cosas buenas... te felicito por tu nuevo trabajo y por la valentia del cambio!

un abrazo a la distancia!
tu amigui que te quiere mucho y recuerda,
Clau

 
At 2:24 a. m., Blogger Verónica said...

Suerte, y que lo nuevo que viene sea bkn en todo sentido.

De seguro te ira re bien.

Un abrazo.

 
At 8:41 p. m., Blogger boris said...

con razón, no aparecio algo firmado c, en el cuerpo c, en estos días, los cambios son la oportunidad, exito en la aventura
un abrazo

 
At 5:45 p. m., Anonymous Anónimo said...

casi lloro!!! me formaste ese "nudito en la garganta"

me alegro un monton por ti, DE VERDAD!
besos

Carmenza

 

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