sábado, enero 26, 2008

Lluvia de verano...

Quizás sea porque nací justo cuando empieza el invierno en el hemisferio sur, o tal vez porque en mi ciudad solía llover mucho...

... la verdad no tengo una razón que explique porqué me gusta tanto la lluvia.

Pero da lo mismo. Lo que importa es que hoy estoy con una sensación especial, porque desperté y un olor mágico impregnaba el ambiente. Ese olor a tierra mojada que pocas veces se da en esta época, y que sólo se produce cuando llueve...

No me importó salir de mi casa con chalas y polera, con la seguridad de que el día traería sol y mucho calor, como ha sido la tónica de este verano (casi nunca veo el informe del tiempo).

Tampoco me importó el suave frío que no ha abandonado mis pies y brazos, pese a que la temperatura está lejos de ser baja...
Porque la lluvia cayendo sobre mí siempre me ha parecido mágica, y aún conservo la ingenua esperanza de que algo bueno pasa cuando camino al aire libre mientras llueve.

Además, es lindo que en pleno enero, al menos por un rato, la gente circule con paraguas por Santiago... es como un oasis en medio de la sequedad y del intenso calor que en las últimas semanas se han tomado la vida capitalina...

1 Comments:

At 12:07 p. m., Blogger Piter said...

Chuta llovió???

 

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