jueves, febrero 22, 2007

Un chocolate caliente, por favor!!!

Siempre me ha gustado esa sensación que produce el estar bajo refugio. Un parka gruesa en un día frío, un techo en medio de una lluvia sin paraguas, una cama caliente y cómoda cuando hay cansancio, un abrazo (vivan los abrazos!!!) de apoyo en un momento complejo...

Ayer esa sensación me la regaló un chocolate caliente. No recuerdo haber disfrutado tanto uno de esos como en la tarde de ayer. De hecho me cargaban cuando era chica. Para mí, era lejos el peor momento de los cumpleaños. Pero ayer lo amé.

Fue en la cima del cerro Catedral, en el restaurant-refugio Puerto Princesa. Subimos con sol, primero en la telecabina, y luego en la telesilla. Ya en la base hacía frío, pero en la telesilla hasta las uñas se me congelaron. Por eso luego de las fotos de rigor, nada mejor que ver el paradisíaco paisaje desde adentro del refugio, con un sabroso chocolate caliente que me devolvió el calor al cuerpo, y me trajo de paso esa maravillosa sensación de cobijo. Casi de regaloneo.
Así que con mi amiga Jime decidimos quedarnos un rato a una sesión de lectura.
Estábamos en eso cuando una nube negra-negra se acercó. De pronto empezó a llover. Tranquilo, aunque me preocupé, porque sólo andaba de jeans (bien perla).
Pero luego el panorama cambió: a los granizos leves sobrevinieron copos de nieve y viento. Todo se volvió blanco-gris y la gente llegaba congelada rogando por un chocolate caliente.

El problema vino cuando un señor de la administración nos dio 15 minutos para bajar, porque no se podía seguir allí con esa mini tormenta. Mal. Yo en jeans, con apenas unas calcetas cortas...frioooo!!!. Pero NO. Compré un gorro de lana (azul y amarillo...ERROR porque la mitad de la gente me odió...Boca), unas calcetas grandes de algodón y una capa de plástico amarilla (que por cierto usaré si llueve en Santiago).
Mi bajada fue más que digna, salvo porque las manos se me muerieron de frío un par de veces y porque el jeans se me mojó casi todo. Pero adivinen qué nos devolvió a la vida en la base del cerro... un rico y acogedor chocolate caliente!

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1 Comments:

At 7:48 p. m., Blogger SCL-BCN-PAR-SCL said...

Lolin... Ese paisaje con un chocolate caliente es realmente soñado. Siempre en ese lugar hay perros San Bernardo con su barril de wisky dispuestos a ofrecerlo a quien esté en condiciones casi moribundas, que veo no fue el caso de ustedes... En toodo caso sólo recordar ese gran lago Nahuelhuapi y la increíble vista desde el Cerro Catedral me da nostalgia.

En Barcelona el chocolate caliente espeso con churros es una de las mejores cosas del invierno catalán... El día que pases por esa ciudad y si es invierno no dejes de probarlos...

Besos y sigue disfrutando!

 

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