Emociones!
Ufff, han sido muchas las emociones que he vivido en pocos días. Tantas, que aún no sé bien cómo procesarlas...
Sin duda una muy especial fue la de Soda Stéreo. No voy a hacer un relato en primera persona como sugería mi amigo Boris. Sólo puedo decir que sin importar lo apretada que estaba en el medio de la cancha, y de lo poco que veía con mi súper altura, vibré a concho con cada canción, con cada acorde y con cada juego de luces. Qué manera de gritar, saltar y recordar. Con algunas canciones viajé en el tiempo a esas fiestas de niña, cuando tenía 8 o 9 años, y con mis amigas y amigos (sí, eran fiestas con chicos) bailábamos con Soda y nos vestíamos como ellos!!!
La cosa es que con mis amigas Berni y Claudia saltamos, gritamos y lo pasamos chancho. Como debí haberlo pasado hace 10 años, cuando Soda tocó por ultima vez en el nacional y yo no fui. Y como pretendo pasarlo si en 10 años más se les ocurre reunirse y tocar de nuevo, porque si puedo, iré a cantar persiana americana, mi canción favorita, con tantas ganas como la noche del miércoles! Simplemente genial.
Pero Soda no fue la emoción más fuerte. Sin duda el matrimonio de mi hermano, la tarde del sábado me removió muchas cosas.
Primero porque fue hermoso. Porque él y mi cuñada estaban lindos y felices. Porque hay tanta gente que los adora. Porque me ayudan a creer que se puede! Porque reunieron a toda la familia! Fue realmente lindo. La ceremonia fue emocionante. Tanto que en varios momentos tuve que tomarle la mano a mi hermano chico de pura emoción (y obvio, echar mano a los pañuelitos desechables). Pero merece un post por sí sólo, así que contaré y mostraré más en el próximo capítulo. Por ahora sólo un abrazote y un lindo homenaje virtual a la nueva familia Valenzuela Romero!
Y ahora... qué hago con mi vida... espero que también sea emocionante descubrirlo!
No más Sergi(s) Xavier!!!
Qué rabia. Qué pena. Qué miedo.
Debo reconocer que desde hace ya algunos meses España me da miedo.
Antes moría por ir, y uno de mis sueños era irme a estudiar un posgrado allá, pero ya no.
¿Qué les pasa? ¿Por qué de un día para otro no dejan entrar ni a los turistas latinoamericanos, por mucho que tengan claro su destino y vayan sólo por un par de semanas de vacaciones? ¿Por qué tratan como esclavos a quienes han ido a probar suerte a su país?
¿Es que se les olvida que los latinoamericanos tenemos mucho, pero mucho de ellos mismos?
Me dolió el estómago ver la escena del hoy famoso Sergi Xavier golpeando a la chica ecuatoriana en el metro de Barcelona (video). De verdad una vergüenza. Me molesta, me altera, me violenta. ¿Se creerá superior? ¿Algún latino le robó un trabajo? Si andaba borracho, como argumentó, yo creo que el trabajo lo perdió solo...
Basta de racismo!!! Es verdad que existen culturas diferentes, pieles de distintos colores, costumbres diversas, pero ante todo, todos somos PERSONAS, con igual dignidad y derechos.
Basta de Sergi(s) Xavier y de todos (incluso los chilenos) que se creen superiores que otros!!!
Volver a la infancia...
Hay días, y bastantes a decir verdad, en los que pienso intensamente en lo mucho que me gustaría volver a ser una pequeña niña.
Por casualidades de la vida, hace poco volví a ver fotos de mi infancia que no recordaba, y de alguna forma he estado tratando de conectarme con esa personita que fui, y la verdad, ha sido muy difícil.
Quizás por eso lo anhelo tanto.
¡Qué ganas de que las preocupaciones volvieran a ser jugar, jugar, jugar, ver monitos, jugar, jugar, comer dulces, helados, juntar láminas de algún álbum, subir árboles, ver películas, bailar, o tratar de que la mamá y el papá no se den cuenta de la "maldad" que hiciste.
Es verdad que cuando chica estaba llena de miedos tal como ahora, pero también estaba llena de sueños posibles de cumplir, llena de energía, y por cierto, ávida de experiencias.
Hoy siento que en mí prima el cansancio, cansancio y cansancio, que las fuerzas para cumplir los sueños tienen menos arrastre que en un río en el norte, y que sueños, ¿qué es eso?... casi no quedan... y recién tengo 30!
¿Qué se viene para después? Uff, mejor ni pienso...
Necesito urgente que la niña que hubo en mí, esa pequeña millarahue, vuelva a apoderarse de mí y se quede por siempre!!! ¿Cómo se hace? ¿Alguien tiene la receta?
A propósito de historias de niñas, les recomiendo una muy buena que pueden leer AQUÍ.
Cuenta regresiva...
Falta nada, y por lo tanto siento como si faltara un siglo... es la ansiedad de que las cosas que quiero con muchas ganas pasen pronto.
Y se vienen varios de esos eventos muy, pero muy juntos, por lo que espero que los próximos días dejen de ser agotadores y estresados, para pasar a ser, entretenidos y relajados.
Primero: martes 23 de octubre. Podría decir que es uno de los que más deseo desde el 8 de marzo pasado, día que volví a trabajar después de un mes de vacaciones. El próximo martes, por fin, saldré de vacaciones otra vez, aunque ahora sólo será por 14 días. Pero igual. ¡Quiero que sea yaaaaaaa! (sobre todo porque es sábado, son las 10 de la mañana, y yo estoy en la oficina tratando de concentrarme en la pega, como podrán ver... :-)
Segundo: miércoles 24. Por la mañana, un seminario de periodismo de investigación al que jamás, pero jamás podría asistir si no fuera porque estaré de vacaciones. Y me alegra, aunque tenga que levantarme temprano, porque realmente extraño estudiar e ir a actividades formativas. Después, haré algunos trámites, descansaré un rato, para luego calentar motores para lo que he esperado por años... SODA STÉREO!!!!
Como seguramente a muchos les pasa, para mí el recital será una suerte sanación de mi adolescencia. Porque cuando hicieron el último concierto, hace ya haaartos años, yo no fui. Y me arrepentí muchísimo, y en esos arrepentimientos, prometí que si alguna vez tocaban de nuevo, yo iría sí o sí. Por eso, apenas empezaron a vender las entradas las compré. Por teléfono, para que fuera más seguro... y quiero que llegue el día!!! Además, después del recital, se viene un arreglado de esos de lujo que tomaré con mi amiga lolín... Total, al día siguiente me levanto tarde (jeje).
Tercero: Jueves 25. A Curicó los boletos. Porque tengo que ayudar para el que será el evento más importante de estos días (sí, aún más que Soda...) El matrimonio de mi hermano!!!! Será el sábado, pero estoy segura que desde el jueves será motivo de nervios y entretención. Y eso me tiene muy entusiasmada. Ojalá que salga todo liiiiiiiindo, como él y su señora (mi cuñada) se lo merecen!Y luego...the real vacations. Quiero playa, quiero Buenos Aires, quiero descanso, quiero leer, y pensar, aunque sea un poquito, qué hacer con mi vida... Ojalá mi pie derecho me permita concretar alguno de mis deseos. Porque mi ojo dejó de latir (parece que acusarlo públicamente en este blog ayudó), pero ahora mi tobillo derecho no para de doler fuerte, y me preocupa bastante. Iré al doc para asegurarme que es sólo un dolor pasajero (que así sea!) .
Que llegue luego el martes!!!
Mi ojo tiene vida propia (locura de vuelta)
Uff... ha sido un largo tiempo sin postear...
...y no ha sido casual. Pese a que internamente me resisto y me niego, he estado más trabajólica que nunca, y escribir el blog, además de lo que tengo que escribir para la pega, se me estaba haciendo de verdad complejo, sobre todo porque cuando tenía tiempo para hacerlo, --es decir tarde en la noche-- mi neurona estaba pensando sólo en dormir y en el intenso dolor de espalda que aún me afecta...
Qué latera por escribir de esto. En este momento mi neurona está focalizada en tres cosas: 1.- en hacer esfuerzos psíquicos para que algún móvil (entiéndase taxi) me venga a buscar, y me lleve a mi casa pronto (son las 22:45 horas y sigo en el diario); 2.- en escribir sin faltas de ortografía ni incoherencias estas frases; y 3.- en evitar que mi ojo derecho salga corriendo y abandone mi cuerpo.
Es verdad. Desde hace algunas semanas, yo diría desde que Chile echó al peruano japonés conocido como Alberto Fujimori, mi ojo no para de latir y moverse a su antojo sin mi consentimiento. Y por mucho que me lo tape, o que lo cierre, o que intente detenerlo, no lo hace... TIENE VIDA PROPIA, y de verdad he llegado a pensar que en cualquier minuto va a salir arrancando...
Según la mayoría de mis amigos, es un claro signo de estrés... y tal vez lo sea, pero yo prefiero pensar que tiene autonomía, y que cuando late me quiere entregar un mensaje importante que aún no sé descifrar....
¿Creen que estoy loca, verdad? Tal vez tengan razón.
De repente, si me pierdo, búsquenme en El Peral (entiéndase...hospital psiquiátrico) o alguno de sus símiles. O simplemente en mi casa, pegada a la tele, viendo películas de adolescentes... (jejeje... ya me explayaré al respecto...)
Abrazos miles!
Ufff, han sido muchas las emociones que he vivido en pocos días. Tantas, que aún no sé bien cómo procesarlas...
La cosa es que con mis amigas Berni y Claudia saltamos, gritamos y lo pasamos chancho. Como debí haberlo pasado hace 10 años, cuando Soda tocó por ultima vez en el nacional y yo no fui. Y como pretendo pasarlo si en 10 años más se les ocurre reunirse y tocar de nuevo, porque si puedo, iré a cantar persiana americana, mi canción favorita, con tantas ganas como la noche del miércoles! Simplemente genial.
